El fin de semana pasado tenía marcado en mi calendario la primera prueba de triatlón del año: el Half Triathlon Pamplona-Iruña, que además era Campeonato de España MD. El primer inscrito nada más que abrieron inscripciones, así que ya os hacéis una idea de las ganas que le tenía a esta prueba. Referencias no faltaban en cuanto a nivel organizativo. Voluntarios de diez. Situación única. Pamplona. Todo unido hizo que fuese lo suficientemente atractivo para que lo preparara bien aunque estuviese muy cerca de fechas tras disputar en marzo el maratón de Barcelona.
Pero todo no es alegría. Unos problemillas bucales han retrasado mucho mi preparación, tanto que en algún momento de las semanas anteriores dudé en participar. Al final decidí ir, a salvar los muebles y tirando de galones y veteranía cumplí con el objetivo que siempre es disfrutar dentro de lo posible al máximo y por supuesto ser finisher.
Llegado el día tras la planificación adecuada, me dirijo hacia Pamplona concretamente al pantano de Alloz (Camping Aritzaleku) de viernes para dejar allí la bicicleta y despreocuparme de ella el día de la prueba y también dormir algo más el sábado ya que implicaba no tener que llevarla y volver a Pamplona. Hecho esto, tomo dirección Plaza Castillo a recoger dorsal. Charla técnica, saludos de rigor y a descansar que el día siguiente iba a ser duro.
Duermo como siempre no muy bien y toca preparar todo para subir a Alloz, pero no antes desayunar. A las 11:30 subo al autobús que la organización puso a disposición de triatletas y en media hora me encuentro ya en la T1 colocando mis bártulos para realizar la prueba así como entregando las bolsas correspondientes en los lugares asignados.
Bajo a visualizar la salida y lo primero que me llama la atención es lo lejos que están las boyas unas de otras así como las de referencia. Dificultad añadida. Bueno, no pensar mucho en ello y a poner el neopreno que en breve cámara de llamadas.
13:30 aviso triatletas. Salida Rolling Start. Me coloco en el tiempo que creo que haré los 1900 mts. Bandera 35'/40'. No quería pecar de ambicioso. Suena bocina y a nadar. Más fría de lo que me imaginaba. Encima la frialdad me molesta mucho en la zona dental que tengo afectada. Mal comienzo. Le doy vueltas a la cabeza mientras regulo pulsaciones. Como me temía no veo bien las boyas. Intento centrarme. Poco a poco voy haciendo camino y cuando me doy cuenta estoy ya corriendo hacia la T1. 40'. Transición limpia y rápida. Ya en bici los primeros kms intento ir tranquilo ya que eran hacia abajo y muy técnicos. Nada más pasar esa zona empiezo a rodar bien. Primera hora con buenas sensaciones. La segunda aún mejor. Pero claro, la tercera me quedo sin fuerzas. La falta rodaje me ha pasado factura. He pecado de incauto y ahora toca remar. Comer y reponer liquido para llegar a la T2 lo mejor posible para afrontar los 21 kms de carrera a pie. Me bajo de la bici. 2h57. La primera vuelta (3 de 7 kms) es caótica. El ritmo era horroroso. Y encima la subida final de cada vuelta era épica. En fin, poco a poco retomo sensaciones y recupero. Sufriendo pero km a km voy finalizando el recorrido. La llegada a Plaza Castillo con el ambiente de un público brutal me hacen sentirme pletórico y acabo siendo finisher en 5h40. El tiempo es lo de menos. Objetivo cumplido pese a las circunstancias con las que me presenté a este medio Ironman.
La conclusión es la siguiente: nada sale sólo. Es decir, el resultado final va en función de lo que le dediques al entrenamiento diario. Mis años en esto y la capacidad mental que he adquirido para salir airoso en los momentos difíciles solventaron esta prueba. Pero lo suyo es la constancia, el sacrificio, la disciplina y gracias a ello habrá recompensa satisfactoria.
Toca mirar hacia adelante e ir pensando en el próximo objetivo.
Gracias a todos y un saludo.
@Ovetao35